Arrancan las fiestas compostables

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Una de las grandes alternativas para mitigar el impacto ambiental de los productos desechables, en particular de los empaques, se encuentra en el uso de los compostables.

Fiestas-compostables

Las fiestas patrias marcan el inicio de la temporada de festividades que culminan hasta entrado el inicio del próximo año. Conforme al registro histórico de los servicios de limpia, en ciudades como Puebla, Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, tan sólo durante los días 15 y 16 de septiembre, se llegan a recolectar hasta 200 toneladas de desechos.

Una de las grandes alternativas para mitigar el impacto ambiental de los productos desechables, en particular de los empaques, se encuentra en el uso de los compostables. Estos envases están compuestos de pulpas moldeadas o de una bioresina, donde algunos o todos sus monómeros provienen de fuentes biológicas o de pulpas de bagazos vegetales, es decir, fuentes renovables.

Su composición permite que al terminar su vida útil se puedan reincorporar al medio ambiente como abono y pueden generar un suelo rico en nutrientes asimilables para las plantas. Hacerlo posible requiere de un tratamiento adecuado, el cual comienza con su propia disposición.

Para ello, los empaques compostables, al estar compuestos de fuentes biológicas, deben ser desechados junto a los residuos orgánicos. El mezclarlos con los inorgánicos impide su correcto tratamiento, además de que pueden derivar en su contaminación y, con ello, retrasar o incluso modificar su descomposición. El hacerlo posible requiere que en la colecta de basura se haga la división correspondiente, remitiendo los desechos orgánicos a una compostadora industrial, en donde inicia el siguiente paso.

En la compostadora industrial se conjuntan grandes cantidades de materiales orgánicos, los cuales se encuentran en constante movimiento por máquinas para lograr una ventilación adecuada o bien se incluyen respiradores. Adicionalmente, se lleva a cabo un control meticuloso de la temperatura, humedad, oxígeno, porosidad y la proporción correcta de carbono y nitrógeno. El contar con las condiciones adecuadas permite a los microorganismos iniciar el proceso de biodegradación, mientras que con temperaturas que van de los 55 a 71 grados centígrados se eliminan patógenos potenciales y maleza.

Durante el proceso, la pila de composta emite gases y olores resultado del proceso de descomposición de los materiales. Su correcto tratamiento en la compostadora industrial impide que estos representen un riesgo de contaminación de suelos y mantos acuíferos. El resultado final es el abono o composta, el cual debe ser empacado y comercializado.

Sin el tratamiento adecuado, el empaque no se encuentra listo para ser empleado como fertilizante, contrario a lo que algunos puedan creer. La desinformación al respecto ha llevado a muchas personas, incluyendo a las propias autoridades, a considerar que simplemente por tratarse de compostables no se genera desecho, lo cual es un error. Se requiere de un sistema articulado que va desde la separación en casa, seguido por la colecta, su destino a compostadoras industriales y, una vez que se tiene el abono, su comercialización.

Los empaques compostables son una gran alternativa para aminorar el impacto ambiental que se presenta en las épocas de festividades, siempre y cuando se lleve a cabo su disposición y descomposición de manera adecuada. Todo desecho mal tratado representa un riesgo, por lo que además de fomentar su uso es indispensable contar con políticas públicas e infraestructura para su descomposición.