El robo de cables en las estaciones de carga de vehículos eléctricos (VE) en Estados Unidos ha experimentado un incremento…
El robo de cables en las estaciones de carga de vehículos eléctricos (VE) en Estados Unidos ha experimentado un incremento en los últimos meses, afectando tanto a los consumidores como a las empresas automotrices. Según datos de los departamentos de policía de algunas de las ciudades afectadas, este delito ha aumentado significativamente, lo que plantea serios desafíos para la adopción de vehículos eléctricos y la infraestructura de carga necesaria para su funcionamiento.
En los últimos dos años, los robos de cables de carga en estaciones de autos eléctricos han aumentado en un 35 por ciento a nivel nacional. Los estados más afectados incluyen California, Texas, Florida, y Nueva York, donde se han registrado los mayores incrementos en estos incidentes.
California ha reportado un aumento de 40 por ciento en los robos de cables; Texas ha visto un incremento del 30 por ciento; en Florida los robos han subido un 25 por ciento, y Nueva York ha registrado un aumento del 20 por ciento.
Las autoridades locales y federales están tomando medidas para combatir este delito. Jane Doe, portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles, mencionó en una conferencia de prensa que se está viendo un aumento en el robo de cables en las estaciones de carga de VE. “Estamos trabajando en conjunto con las compañías de carga y los fabricantes de automóviles para implementar medidas de seguridad adicionales”.
En Nueva York, John Smith, director de la Oficina de Prevención de Delitos, comentó que este tipo de robo no solo afecta a los propietarios de vehículos eléctricos, sino que también representa un obstáculo significativo para la expansión de la infraestructura de carga. “Estamos intensificando los patrullajes y trabajando con los operadores de estaciones de carga para aumentar la vigilancia”.
Un impacto directo
El aumento de estos robos tiene repercusiones importantes para las armadoras de automóviles eléctricos y los consumidores. Las empresas están viendo un incremento en los costos de reemplazo de cables y en las medidas de seguridad necesarias para proteger sus estaciones de carga. Esto, a su vez, podría traducirse en precios más altos para los consumidores.
Para los consumidores, estos robos representan una molestia considerable, ya que pueden dejar a los propietarios de vehículos eléctricos sin opciones de carga en sus áreas locales, afectando su capacidad para desplazarse y causando inconvenientes significativos.
Para combatir este creciente problema, se están implementando varias estrategias. Entre ellas, se encuentran el aumento de la seguridad, donde en las estaciones de carga se están instalando cámaras de seguridad adicionales y mejorando la iluminación. Además, algunos fabricantes están desarrollando sistemas de bloqueo para los cables de carga que solo pueden ser desbloqueados por el propietario del vehículo. Y también se están llevando a cabo campañas para informar a los propietarios de VE sobre cómo proteger sus cables de carga y reportar actividades sospechosas.
